El desarrollo de las técnicas de procreación asistida plantea, en cada caso, diversos problemas éticos, que están lejos de resolverse. Afecta a las mujeres solteras u homosexuales que desean procrear por inseminación artificial con el esperma de un donante, o incluso a las mujeres que desean ser inseminadas con el esperma de su marido, una vez que este ha fallecido.
¿Debe practicarse la fecundación in vitro con donación de ovocitos en mujeres menopáusicas de más de 50 años? ¿Hay que conservar los embriones sobrantes, tras una fecundación in vitro? El riesgo de eugenesia (selección de los individuos a partir de las leyes de la genética) también suscita un amplio debate ligado a las manipulaciones genéticas.
¿Constituye o no un intento por mejorar la especie humana la no implantación en el útero de los embriones portadores de una enfermedad grave que puede detectarse en esta etapa? La legislación de los diferentes países aún no ha entregado una respuesta definitiva a esta compleja problemática.